Doble Lenguaje Político

El doble lenguaje de los políticos que en general utilizan todos los políticos se pone de manifiesto, muy especialmente, cuando pretenden justificar las normas que dictan en relación con los impuestos. Por ello conviene estar alerta para saber interpretar este doble lenguaje.

 

Ejemplos del doble lenguaje de los políticos:

“tantos miles de ciudadanos no tienen obligación de presentar declaración de Renta”

Cuando nos dicen que: “tantos miles de ciudadanos no tienen obligación de presentar declaración de Renta”. No debe entenderse que están exentos o no sujetos al impuesto, sino que en realidad se refieren a aquellos ciudadanos que no tributan por no tener rentas, y los juntan con otros que tienen rentas relativamente bajas pero que ya han sido sometidos a retención en origen, y por tanto, éstos últimos ya han tributado íntegramente.

“se ha bajado la tarifa del impuesto”

Cuando nos dicen que: “se ha bajado la tarifa del impuesto”. No debe interpretarse que vamos a pagar menos, y la prueba de ello es que, paradójicamente, la recaudación del impuesto puede subir.  Así pasó con una reciente rebaja de la tarifa del IRPF, puesto que, aunque el incremento de recaudación puede deberse también a otros factores, lo cierto es que se eliminaron deducciones tan importantes como la de compra de vivienda y se limitaron reducciones y desgravaciones, por lo que la tarifa pudo bajar pero la recaudación aumentó.

“ha bajado la presión fiscal”

Cuando nos dicen que: “ha bajado la presión fiscal” o bien que “la presión fiscal es mas baja que, por ejemplo, en otro país”, en realidad puede tratarse de un doble lenguaje que se esconde tras la definición de éste término, puesto que la llamada presión fiscal no es mas que un cociente entre lo que se recauda dividido por el Producto Interior Bruto (PIB). La presión fiscal en España en el año 2016 fue de un 33,90%, pero esto no quiere decir que pagáramos más o menos impuestos que otro año, sino que depende también del PIB. También se sabe que la presión fiscal es mayor en los países mas desarrollados (Alemania/2016 = 40,20%) pero, para poder hacer un ejercicio comparativo válido, yo creo que habría que comparar las contrapartidas en cada país, es decir, calidad del sistema judicial, sanidad, pensiones, etc.

“se actualiza el catastro”

Cuándo nos dicen que: se actualiza el catastro”, a nadie le sorprenderá que hay que interpretar que suben los valores catastrales, pero debemos saber que no solo se puede incrementar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), porque también afectará a otros como el IRPF, al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), y muy especialmente al Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos (mas conocido como Plusvalía Municipal).

“éste tributo no tiene una función recaudatoria”

Cuando nos dicen que: “éste tributo no tiene una función recaudatoria”, es para mi el colmo de éste doble lenguaje. Suele pasar con algunos tributos o tasas municipales,  que al final pueden resultar deficitarias, y se justifican para dar un servicio municipal, pero finalmente se tendrán que financiar con otros ingresos tributarios.

 

Por último, como apéndice relacionado con éste tema, aunque no se trate precisamente de doble lenguaje, comentar que cuando se anuncia a bombo y platillo un premio de lotería o de un concurso, a nadie se le ocurre advertir que tiene un descuento importante (hasta un 20%) a cuenta del pago de impuestos. Me imagino la cara de sorpresa de alguien que ganó un coche pero resulta que, a lo peor, no puede tomar posesión del mismo porque tiene que pagar una buena cantidad de efectivo del que no dispone.

 

NO se trata de no creer en lo que nos dicen los políticos, pero sí de analizar con criterio aquello que está detrás y tiene consecuencias directas o indirectas por lo que dicen.