Y se repite puntualmente cada vez que hay elecciones, y recientemente hemos tenido elecciones municipales y autonómicas, y en demasiados casos la primera medida que toman es la de subirse el sueldo a su conveniencia. No hay exigencia de titulación alguna para ser concejal ni consejero de comunidad, pero algunos tienen sueldos que superan con creces a muchos titulados universitarios, además cuentan con la ayuda de numerosos asesores de confianza, nombrados a dedo y en un número difícil de calibrar como el idóneo para su cometido, y éstos también con buenos sueldos y sin titulación.
Ninguna de éstas medidas, que tienen el dudoso honor de ser las primeras, se toma en cumplimiento del programa con el que se presentaron a las elecciones, y no podemos tener la oportunidad de adjudicarlas y criticarlas a ningún partido concreto, al contrario, frecuentemente se acuerdan por unanimidad, y resulta vergonzoso hoy que sea lo único en lo que todos los partidos políticos se pongan de acuerdo tan rápidamente.
Sin embargo, hay otras medidas de dudosa rentabilidad social, pongo por ejemplo la eliminación de “Madrid Central”, que se justifican porque como estaban en el programa del partido ganador las convierten en un “mandato” de los electores, como si pudiéramos haber elegido entre sus diferentes propuestas, sin embargo la primera que se aprueba y por unanimidad es la subida de sueldos y en un porcentaje que a veces hace temblar porque habrá que pagarlos con nuestros impuestos.
Ésta subida de salario se hace de forma autónoma y mucho antes de aprobar los presupuestos, lo cual sin duda favorece su aprobación por unanimidad, pero quedan al margen de si hay fondos suficientes para ello, por lo que cuándo se redacten esos presupuestos o recortan de otras partidas o tendrán que subirnos los impuestos para financiarlo. Y aquí no habrá interventores que pongan límites.
Hay también casos “sangrantes” porque cobran a la vez como cargos del partido (que a su vez se financia con subvenciones públicas) y como diputados u otros cargos públicos, por lo que uno duda de si son tan capaces como para atender a tanto pluriempleo o se trata de componendas partidistas que al final pagamos todos. Claro que a su vez cuentan con asesores, cargos de confianza, funcionarios de carrera a su servicio, y con otras prebendas : coche oficial, viajes gratis, despacho , dietas exentas del pago de impuestos, etc.…., pero además, como parece que tienen poca preparación para el cargo y sus asesores no son los adecuados, cuando les parece bien piden carísimos informes externos para justificar cualquier medida, llámese de impacto ambiental o para cambiar las marquesinas de las paradas de autobús.
Cómo no me parece legítimo plantear problemas sin dar soluciones, ahí van tres : 1) Que un organismo autónomo, tipo Junta Electoral Central, se encargue de éstas retribuciones, 2) Que la subida no pueda superar el IPC, 3) Que se ajuste su responsabilidad en caso de errores graves, no es suficiente que sea responsable el organismo que dirigieron y que ellos se equivoquen sin castigo , porque ya se les premia su dedicación, y en algunos casos con pensiones vitalicias.